19 de marzo 2016

Ya llevo tres semanas aquí, tiempo para estrenar este blog! 
Con aquí quiero decir en Uvira, capital del territorio de Uvira en la provincia de Kivu del Sur en el este de la República Democrática del Congo. A estas alturas me salen los detalles de mis nuevas coordenadas seguidos y sin pensarlos, de habérmelos encontrado unas cuantas veces en los proyectos e informes que he ido traduciendo durante los últimos días.

Pero por si ha quedado corto o poco preciso, el pasado 27 de Febrero aterricé en África Central, en la región de los Grandes Lagos.

Mi nueva casa es casa y oficina al mismo tiempo. De momento tengo una habitación en la sede de la organización con la que trabajo. Estamos en un chalet magnifico en el “barrio diplomático” de Uvira. Entre los vecinos contamos con el obispo, el ejercito, la policía, el banco central, imigración, el Unhcr, Caritas y un montón de pequeñas organizaciones más.
El lago que tengo más cerca es el lago Tanganyika. Desde nuestro jardín puedo ver un trocito de agua y al fondo la otra orilla y algunas casas de Bujumbura en el lado de Burundi. 

Pero a pesar de tenerlo delante, me costó quince días encontrar un caminito que me llevase a él. Hasta que por fin, una de mis nuevas compañeras de trabajo me enseño una playita que llaman “Playa de Oro”. Parece que me había visto unos días antes dándome un paseo por la carretera principal, entre coches, motos, bicis, gente andando, cabras y gallinas ...así que la mujer decidió enseñarme sitios más bonitos donde pasear.
Por sitios más o menos bonitos, andar por Uvira siempre es una aventura! 
Primero hay que decir que no es aconsejable acercarse al lago por cualquier sitio, porque una se puede encontrar con uno de sus habitantes cocodrilos o hipopótamos. Esto al principio no lo sabia hasta que empecé a notar que la gente cuando les digo que me voy a dar un paseo, me miran con cara de preocupación. Si digo que se ponen blancos cuando les contesto que me voy a la playa mentiría (evidentemente)......pero algo de cara de susto si, se les queda. Así que ahora suelo contestar que voy a saludar a los cocodrilos... para quitar un poco de tensión al asunto.

Por otro lado, andar por el pueblo sin conocerlo mucho también tiene sus dificultades. Si te apartas un poco de las vías principales es fácil acabar en el jardín de una casa o entre jardines y casas sin ver ninguna salida....aunque siempre hay mínimo veinte personas pendientes de ti para orientarte, muzungu, muzungu por allí no, por el otro lado...

La muzungu soy yo. Porque no se ven más personas blancas por ningún lado. De momento solo sé, porque me han comentado, que en Cruz Roja y alguna otra organización debe de haber personal blanco trabajando. Ya me veo llamando a la puerta de Cruz Roja, preguntando por los muzungus...aunque solo sea para tomar una cerveza de vez en cuando con algún amigo o alguna amiga expatriada. Siempre se puede aprender alguna cosa que a lo mejor te hubiese costado mucho más investigarlo por tu cuenta o simplemente no se te hubiese ocurrido. (como por ejemplo renovar el visado de Burundi sin pagar una fortuna...pero esto es una historia para contar otro día)

También, si tengo alguien con quien ir a tomar algo podría variar un poco de actividad. No sé si se habrá notado ....pero después de trabajar me doy paseos, casi única y exclusivamente....y volviendo al tema:

Si los paseos con luz de día tienen su aquel, de noche las cosas se complican aún más. Porque a pesar de que hay farolas en algunos sitios, se ve que desde que se marcharon los belgas nadie ha invertido en alumbrado público. Las farolas siguen estando allí, pero sirven más para que la gente apoye la bici o ate las cabras....luz no da ninguna...

Así que hay que salir siempre con linterna o lampe-torch como lo llaman aquí. Incluso estando en casa, por la noche es mejor andar con una linterna en el bolsillo por si se va la luz...que se va tantas veces que es mejor tener recursos ...y algo que hacer hasta que vuelva. 
Me suelo entretener escuchando la radio, tengo la BBC, RFI pero también Radio María! Otras veces escribo mensajes en el wazzap para poder mandar cuando vuelva la luz y la conexión de Internet, o me tomo una cerveza – si es que me he acorado a ponerla a enfriar mientras había corriente – también paso buenos ratos hablando con nuestro vigilante; él en swahili, yo en francés..lo importante es poner interés!
Lo que sí he descubierto es, que conviene no hacer más de una cosa a la vez, por si me quedo mucho rato a oscuras.

Y aquí termino por hoy. No quiero poner el listón muy alto el primer día, si no, para escribir los siguientes posts voy a sentir mucha presión.

Playa de Oro